23 de marzo de 2006

La estupidez de la Junta de Andalucía


La Junta ignora en la Ley del Gobierno aprobada ayer las recomendaciones de la Real Academia Española (RAE) sobre el uso del lenguaje no sexista, en las que esta entidad rechaza desdoblamientos del tipo «el presidente o la presidenta, el diputado o la diputada, por ser innecesarios y artificiosos desde el punto de vista lingüístico».

Algo tan obvio choca al parecer con la estupidez esa que se ha dado en denominar «lenguaje no sexista»


Según un fámulo de la Junta de Andalucía, la redacción de la nueva norma se ha adaptado de forma «rigurosa y escrupulosa» al uso de un lenguaje no sexista e incluye los desdoblamientos «el presidente o la presidenta, el consejero o la consejera», pese a haber sido desaconsejados expresamente por la Real Academia.

Pues si van a hacer lo que les venga en gana ¿para qué consultan con la más alta entidad en matería linguistica?

Y es que hay políticos que sólo piden informes a los expertos en diversas materias para que les den la razón.

La institución recibió recientemente una consulta, realizada por un miembro del Parlamento andaluz, al que aconsejaron evitar dichas fórmulas.

Fuentes de la RAE calificaron en un informe, que la Junta ha califizado de inmovilista, que el uso de desdoblaminetos «tiene su origen, en unos casos, en el desconocimiento de lo que gramaticalmente se define como uso genérico del masculino gramatical y, en otros, en la voluntad de determinados colectivos sociales y políticos de suprimir este rasgo inherente al sistema de la lengua, como si fuese una consecuencia más de la dominación histórica del varón sobre la mujer».

Según la Real Academia, «el uso genérico del masculino gramatical tiene que ver con el principio básico de la economía lingüística, que supone la materialización en el ámbito comunicativo de la tendencia general del ser humano a obtener sus fines con el menor esfuerzo posible».

Pero hay algunos a los que, el árbol de lo políticamente correcto, les impide ver el bosque de lo elemental.